El Health Check es un diagnóstico que se lleva a cabo en las arquitecturas de las empresas para detectar sus puntos flojos y cuellos de botella.
En un mundo donde los mercados son cada vez más competitivos, y donde se debe transaccionar flujos cada vez más elevados de datos, es indispensable que las compañías puedan dar abasto y mantenerse estables.
Y el Health Check es la mejor manera de lograrlo, puesto que se analiza la totalidad de la arquitectura de la empresa, con el objetivo de identificar dichas debilidades y solventarlas antes de que desencadenen problemas mayores.
De esta forma, se previenen problemas a futuro, dándole a la empresa la tranquilidad de que todo está funcionando como corresponde, y permitiéndole enfocarse únicamente en sus negocios y en sus clientes.
Es por todo eso y mucho más que las empresas están habituándose a llevar a cabo de forma recurrente este tipo de diagnósticos, ya que son de suma importancia para garantizar su eficiencia y su integridad.
¿Cómo se lleva a cabo un Health Check?
Para que un Health Check esté correctamente realizado, se deben analizar todos y cada uno de los componentes que intervienen el recorrido de la información, desde que esta abandona las bases de datos hasta que el usuario puede interactuar con ella.
No solo se los debe revisar, sino que también se los debe poner a prueba: planteando diversos escenarios, la idea es ver cómo responde cada uno de los componentes, tanto en solitario como en conjunto.
Esto último es clave, pues no hay que olvidar que, para que una arquitectura opere correctamente, no solo hace falta un buen funcionamiento individual de cada componente, sino también una buena interacción colectiva entre ellos.
Una vez realizado todo el análisis, el equipo que lo llevó a cabo debe elaborar un documento donde se haga una bajada final de toda la información recopilada.
Esto incluye todos los puntos flojos y cuellos de botella, así como las cosas que funcionan bien, y las distintas pruebas a las que se sometió a cada componente.
Sin embargo, la parte más importante de este informe es que debe incluir un listado con posibles soluciones a todas las problemáticas halladas, para que la empresa pueda tomar acción y solventarlas.
Sin embargo, eso ya queda en manos de la propia empresa, la cual puede optar por hacerlo por cuenta propia, pedirle al equipo de Health Check que se encargue o, lo que no es recomendable, no realizar ningún cambio y dejar que las cosas fluyan.
¿Cada cuánto debe realizarse este diagnóstico?
Lo ideal es realizar un Health Check individual para cada componente una vez al año, para verificar que todo está funcionando óptimamente.
Sin embargo, como ya hemos visto, no solo se debe tener en cuenta el funcionamiento individual, sino también el colectivo. Por lo tanto, también se deben realizar Health Checks de arquitectura completa.
Sin embargo, estos no necesariamente deben hacerse con tanta frecuencia; tranquilamente pueden llevarse a cabo cada año y medio o dos años.
Todo esto es siempre, claro está, si todo va bien. Si se presenta alguna situación extraordinaria, o si se desea incluir un nuevo componente o aplicación, es indispensable realizar diagnósticos tanto individuales como colectivos para verificar que, tras los cambios, todo siga funcionando.
Si te interesa la idea de realizar un Health Check en la arquitectura de tu empresa, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros.
En Preteco contamos con un amplio equipo de profesionales especializados en el manejo y diagnóstico de arquitecturas IT. Ellos están capacitados para brindar una atención personalizada y de la más alta calidad, abarcando el proceso de punta a punta.
De esta manera, en Preteco, siempre nos cercioramos de que las soluciones que implementamos puedan aprovecharse al máximo, garantizando los más altos estándares de eficiencia y de seguridad para nuestros clientes.